¿Por qué la sociedad se polariza?

Existe una tendencia mundial de polarización política y de ideas entre los grupos sociales. Si se lleva al extremo puede tener un efecto en detrimento de las relaciones entre las personas, con la posibilidad de que se lleguen a comportamientos agresivos y hasta violentos. Si entendemos cómo funcionan los mecanismos de formación de ideas, creencias y afiliación a los grupos sociales en todas las personas, quizá podamos ser más tolerantes con aquellos con los que tenemos diferencias importantes.

La psicología ha estudiado este fenómeno y existen autores como Tajfel que lo describen. Los seres humanos necesitamos formar categorías para entender al mundo. Categorizamos a los objetos y también a las personas, para poder organizarlos en nuestra mente y poder anticipar cómo relacionarnos con nuestra realidad. Estas categorías sistematizan las características de lo que nos rodea, buscando patrones de comportamiento que nos permitan hacer predicciones sobre el futuro. Todos tenemos una visión muy particular del mundo y de las personas y lo organizamos en esquemas mentales que formamos desde que nacemos a partir de nuestras interacciones con las personas, la cultura en la que vivimos, nuestra familia, amigos, escuela y nuestra predisposición psicobiológica para reaccionar ante los estímulos de la vida. Por ello las categorías que formamos para clasificar a las personas son particulares a todos estos factores y se alinean con los grupos sociales con los que nos identificamos.

Todos necesitamos ser parte de un grupo que nos acoja y nos dé un lugar de acuerdo a nuestra manera de interpretar la realidad que nos rodea. Así mismo todos creamos esquemas mentales seleccionando inconscientemente la información de los eventos de nuestra vida que confirman nuestra visión de la misma, ignorando la información que nos contradiga. Este sesgo nos confirma que lo que pensamos es lo correcto y funciona de la misma manera para aquellas personas que piensan diferente a nosotros. Por esto la realidad que uno ve, no es siempre evidente para el otro, y también sucede con nosotros mismos al no poder ver la realidad del otro. Esto evidentemente lleva a interpretaciones sobre simplificadas de las causas del comportamiento o creencias de los que percibimos como diferentes.

El grupo con el que nos identificamos es el endogrupo. El exogrupo es el conformado por las personas que percibimos como diferentes. Este fenómeno que es la base de la polarización se constituye por los siguientes elementos:

1. Identidad Social

Según Tajfel, los individuos obtienen una parte significativa de su identidad personal a través de su pertenencia a grupos sociales (endogrupos). Este sentido de pertenencia proporciona afirmación de la propia identidad y un sentido de seguridad.

2. Categorización Social

Las personas tienden a categorizarse a sí mismas y a los demás en diferentes grupos sociales. Esta categorización es un proceso cognitivo que simplifica la complejidad del entorno social. Como conocemos mejor a las personas de nuestro grupo, tendemos a asignarles características más complejas y positivas que a los del exogrupo a los cuales tendemos a estereotipar y darles una jerarquía social menor que a nuestro grupo.

3. Visión positiva del Endogrupo y negativa del Exogrupo

Las personas suelen mostrar favoritismo hacia su propio grupo (endogrupo) y rechazo hacia los grupos a los que no pertenecen (exogrupos). Este favoritismo puede llevar a una visión sesgada y a una percepción negativa de los exogrupos, intensificando la percepción de las diferencias y los conflictos entre los grupos.

4. Comparación Social

Los individuos comparan su endogrupo con los exogrupos, exagerando las diferencias. Esta comparación puede intensificar la sensación de "nosotros contra ellos", alimentando la polarización.

5. Conflicto y Competencia Intergrupal

Cuando los recursos son escasos o cuando hay una competencia directa entre grupos, las diferencias entre endogrupo y exogrupo se acentúan. Los conflictos y la competencia pueden llevar a una mayor cohesión dentro del endogrupo y a un mayor antagonismo hacia los exogrupos, aumentando la polarización.

6. Factores Externos y Sociales

Los medios de comunicación, los líderes políticos y otras influencias externas pueden exacerbar la polarización al enfatizar las diferencias entre grupos y alentar actitudes de confrontación. La narrativa de "nosotros contra ellos" puede ser utilizada para movilizar a las personas, pero también profundiza la división social. Así mismo, la exageración de las características negativas y potencialmente peligrosas de los otros, fomentan sentimientos de enojo y miedo que pueden potenciar comportamientos agresivos.

Todos hemos participado de estas dinámicas. Espontáneamente nos podemos alinear a un grupo para participar en un grupo deportivo, activando estos mecanismos, pero sin mayores consecuencias que la participación recreativa de una competencia. Sin embargo, hoy en día también tendemos a participar en contextos de discusiones políticas o comportamientos discriminatorios hacia grupos que percibimos diferentes a nosotros en detrimento de la posibilidad de crear espacios comunitarios en los que todos podamos participar sin ser agredidos. Te invito a la reflexión de las implicaciones que aquí expongo, con el reconocimiento de nuestra participación. Podemos buscar información que nos ayude a entender la realidad que el otro percibe, para así entender mejor nuestra propia realidad.