¿Por qué son tan adictivas las redes sociales que nos llevan al "scrolling"?
- Ana Cristina Zamora
- 17 feb
- 2 Min. de lectura
Las redes sociales son altamente adictivas y fomentan el scrolling infinito ya que están diseñadas para captar nuestra atención activando los circuitos cerebrales que nos provocan la sensación de anticipación y recompensa. Las neurociencias y la psicología nos apoyan a entender este fenómeno:
1. Liberación de Dopamina y el Sistema de Recompensa
Cada vez que interactuamos con una publicación (like, comentario, notificación), nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la anticipación de la recompensa.
Estudios de neuroimagen muestran que el uso de redes sociales activa el circuito de recompensa en el sistema límbico, el mismo circuito involucrado en la adicción a sustancias como la nicotina o el alcohol.
Este refuerzo intermitente variable (nunca sabemos qué contenido o cuántos likes obtendremos) nos impulsa a seguir deslizando.
2. Diseño Algorítmico y Sesgos Cognitivos
Las redes sociales usan algoritmos personalizados para mostrarnos contenido que captura nuestra atención, explotando sesgos como:
Sesgo de novedad: Nuestro cerebro busca constantemente información nueva y relevante.
Sesgo de confirmación: Nos muestran contenido alineado con nuestras creencias para mantenernos más tiempo en la plataforma.
3. Condicionamiento Operante y la Ilusión de Control
El scrolling infinito está basado en el condicionamiento operante descrito por el psicólogo B.F. Skinner: recibimos recompensas impredecibles que refuerzan nuestro comportamiento.
La "ilusión de control" nos hace creer que estamos eligiendo activamente el contenido, cuando en realidad el algoritmo lo decide.
4. Impacto en la Corteza Prefrontal y la Atención
La sobrecarga de información y la estimulación constante afectan la corteza prefrontal, la región responsable del autocontrol y la toma de decisiones.
Estudios han demostrado que el uso excesivo de redes sociales puede reducir la capacidad de atención sostenida, lo que nos hace más propensos a la distracción y a seguir desplazándonos sin darnos cuenta.
5. Refuerzo Social y Miedo a Perderse Algo (FOMO)
La validación social (likes, comentarios) refuerza la adicción, ya que activa áreas del cerebro asociadas con la autoestima.
El FOMO (Fear of Missing Out) nos mantiene enganchados, ya que sentimos la necesidad de estar siempre actualizados.
Las redes sociales han sido diseñadas para explotar mecanismos neurobiológicos y psicológicos, generando una adicción conductual similar a la de otras sustancias o hábitos compulsivos. La combinación de dopamina, refuerzo intermitente, algoritmos y sesgos cognitivos nos mantiene en un ciclo de gratificación instantánea difícil de romper.






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