¿Qué es el trauma psicológico y como se atiende?

La vida nos expone a experiencias difíciles y dolorosas desde que nacemos. Cuando la experiencia es tan abrumadora que no es posible procesarla adecuadamente en el momento en que ocurre, puede quedar un registro de memoria corporal que se vuelve a activar ante ciertos estímulos internos o externos. Este evento traumático puede ser un accidente, abuso físico o emocional, violencia, negligencia, o cualquier situación que genere una sensación de peligro extremo, indefensión o terror. No todas las personas responden de igual manera a este tipo de eventos, por ello existe gran variabilidad en el efecto que queda en cada individuo. El trauma no está en el evento, ni en el recuerdo del mismo; mas bien se manifiesta en la respuesta corporal de ansiedad, ataques de pánico y desregulación de la persona afectada vinculada al recuerdo consciente o inconsciente.

Van der Kolk argumenta que el trauma no solo afecta la memoria, sino que también queda "atrapado" en el cuerpo. El cuerpo "recuerda" el trauma a través de sensaciones físicas, reacciones automáticas y respuestas emocionales que pueden surgir incluso años después del evento. Este concepto es fundamental para entender por qué las personas traumatizadas pueden experimentar flashbacks, estados de hipervigilancia, disociación y otros síntomas que parecen irracionales, pero que son respuestas del cuerpo y la mente al trauma no resuelto.

¿Cómo se puede atender el trauma psicológico?

Van der Kolk propone varios enfoques para tratar el trauma, enfatizando la importancia de integrar el cuerpo y la mente en el proceso de curación. Algunos de los métodos que destaca incluyen:

1. Terapias basadas en el cuerpo:

• Terapia somática: Se enfoca en cómo el trauma se manifiesta en el cuerpo. Técnicas como la conciencia corporal, el movimiento y la respiración ayudan a las personas a liberar la tensión acumulada y a reintegrar la experiencia traumática de una manera más saludable.

• EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares): Este método utiliza movimientos oculares dirigidos para ayudar a las personas a procesar y reintegrar recuerdos traumáticos, permitiendo que el cerebro los reprocese de manera que no sigan provocando angustia.

2. Terapia centrada en el apego:

• Van der Kolk resalta la importancia de las relaciones humanas seguras y de apoyo en la resolución del trauma. Las terapias que se centran en reparar y fortalecer el apego, como la Terapia de Apego, pueden ser fundamentales para que los sobrevivientes de trauma reconstruyan un sentido de seguridad y confianza en los demás.

3. Terapias expresivas:

• Arte, música y danza: Estas formas de terapia permiten a las personas expresar y procesar emociones difíciles de verbalizar. Van der Kolk señala que estas actividades pueden ser muy efectivas para liberar las emociones atrapadas y ayudar a los sobrevivientes a reconstruir su identidad y sentido de sí mismos.

4. Mindfulness y yoga:

• Estas prácticas ayudan a las personas a reconectar con su cuerpo y a desarrollar una mayor conciencia de sus sensaciones físicas y emociones. Van der Kolk sugiere que la yoga, ayuda a restablecer la conexión entre la mente y el cuerpo, promoviendo una sensación de calma y control.

5. Psicoterapia tradicional:

• Aunque Van der Kolk reconoce que la terapia cognitivo-conductual y otras formas de psicoterapia tradicional pueden ser útiles, subraya que no son suficientes por sí solas para tratar el trauma profundo. La integración de métodos que involucren al cuerpo y las emociones es esencial para una recuperación completa.

  
  

Para Van der Kolk, el trauma psicológico es una experiencia compleja que afecta tanto al cuerpo como a la mente. Su enfoque para el tratamiento del trauma enfatiza la importancia de métodos que aborden esta complejidad, integrando el cuerpo y la mente en el proceso de curación. Las terapias que combinan técnicas somáticas, mindfulness, y un enfoque en el apego y las relaciones seguras, ofrecen un camino hacia la recuperación para aquellos que han sufrido experiencias traumáticas. El trabajo de Van der Kolk sigue siendo una referencia crucial en el campo de la psicología y la psiquiatría, proporcionando una guía valiosa para entender y tratar el trauma en sus múltiples manifestaciones.

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